27 March 2013

La rutina sigue

Ayer martes, tocaba clase de perfeccionamiento, y por sorpresa llegaba a tiempo. No hubo clase (por semana santa), así que nadé a mi aire en la pisicina olímpica.

Dió la casualidad de que Víctor (mi entrenador, si consigo llegar a clase algún día), socorría la piscina. Me dió un par de consejos de respiración y brazadas ya que desde su puesto me veía nadar. Fueron útiles!

Hice un calentamiento de 400m a base de series de 25m y 50m, y luego una gran serie de 500m. Me costó mucho, tanto la barrera de los 400 como la serie de 500m, pensé que no la acabaría. Sufrí bastante.

Para terminar, acabé con mi sprint de 50m a 1:12, y bajando!!

Fin del entrenamiento: 950m.

Esto empieza a coger forma.

26 March 2013

Mi primer récord, mucho antes de lo previsto

Fue hace 3 días, el sábado.

23 de marzo, un día muy especial! Y en más especial lo convirtió todavía mi entrenamiento.

Fer estaba enfermo en la cama con un herpes brutal en la boca, encías, labios y lengua. Yo, fui a nadar. Un sábado más, el club estaba a rebosar. La piscina olímpica estaba a lo largo, en 50m! Me apetecía mucho más, así puedo nadar series de 50m sin tener que ir frenando cada 25m (todavía no sé dar la famosa voltereta para no frenar!). Empecé, intenté seguir a una chica de la calle de al lado, y me agotaba, no podía seguirla! Fue una buena manera de esforzarse un poco más. La barrera de los 450 llegaba.. Hice 8 series de 50m: 400m. Y pensé que no podía seguir, la respiración me fallaba, parecía que me ahogara!! Me entró un ataque de pesimismo y pensé que no llegaría a nadar la travesía de 700m en el Rasillo en Julio. Me entristecí.

Descansé un par de minutos. Decidí que debía intentarlo. No se tira la toalla, eso no va conmigo. Así que.. ¡¡Al agua, pata!! Me propuse hacer una serie de 100m y dos de 200m. Total: 900m.

La sorpresa fué, cuando empecé a nadar, y sentí que mi respiración iba más desahogada y tranquila, el ritmo de mis brazadas era muy constante y la velocidad de nado baja. Mentalmente fui pensando: venga, voy a por los 200m directamente. Cuando llegué a la pared, no quise parar, podía seguir. No me lo ceía, iba a superar mis 200m? Pues sí, 300m, y llegué a la pared, no podía parar! Me empujé de nuevo y seguí. Mi respiración me lo permitía, y la constancia de la respitación, las brazadas y la patada también. 400m!!!!! Fer estaría orgulloso de mí, he nadado 400m!!! Y llegué a la pared, de nuevo, y pensé: Moni, no es el límite, no pares. Volví a empujarme y seguí. Me notaba cómoda, intentaba no agotarme, controlar la respiración muchísimo, no acelerar, sentí que empezaba a volar, despacio, pero a volar. Flotaba, no se me caían las piernas. Mi patada tenía cada vez más forma, más sentido, tiraba más agua, avanzaba más fácilmente. Era como si mi cuerpo se fuese adaptando a este nuevo medio, el agua.

Y ya que iba a conseguir nadar 500m seguidos, mi gran récord, decidí no quedarme ahí. 600m. y 700m.

Sí. 700m.

Todavía no me lo creo, pero he visto que puedo, y muchísimo antes de lo previsto.

Ahora, sueño con mejorar muchísimo, y por supuesto, nadaré esa travesía.

22 March 2013

Mis primeros 200!

El martes hice mis primeros 200 seguidos, y mis 50m más rápidos!

Hasta ahora había hecho series de hasta 150. Y mi 50m estaba en 1.35, mejoró a 1.25 y luego 1.20

Sí.. Ni yo me lo creía porque llegué a casa rendida, no podía con mi cuerpo! Pero Fer me animó, Lupo también, y fuí. Al final fue un entrenamiento muy productivo y motivante. Superé mi barrera personal de los 450, y pude seguir! Y vaya si seguí, que hice una serie de 100, seguida de una serie de 150 y de otra de 200. MIS PRIMEROS 200!!!

Acabé con un sprint de 50, sentí que avanzaba más rápido...

1.15.. y bajando!!

21 March 2013

Dificultades físicas

Uno de estos días, a los 450m de entreno casi tuve que dejarlo, noté tirones muy fuertes en los dedos de un pie, luego en los del otro. Me recuperé un poco y seguí, pero los tirones volvieron más fuertes, y se extendieron a los talones y a las espinillas. Apunto estaban los gemelos que subirse.. y tenía ya tirones en  demasiados sitios, así que me vi obligada a parar.

Estiré todo lo que pude, pero me costaba porque si estiraba el pie me aumentaba el dolor en la espinilla, y si estiraba la espinilla se me engarrotaban los dedos de los pies. Un bucle ;)

Así que descansé 10 minutos, y volví al agua. Entonces pude hacer una serie de 100, me sentí mucho más relajada, como para hacer otra de 150 y otra de 100. La sensación fué de nuevo la de superar mi barrera de los 450m.

19 March 2013

Los primeros días

Voy a entrenar 3 días a la semana.

Iré explicando aquí mis entrenamientos por si puede servirle de ayuda a alguien.

Los primeros días de entrenamiento están siendo muy motivantes. Se resumen en unas series de 25m y 50m en una primera fase, alternando Crol y Pullvoy. Cuando llevo 450m empieza la segunda fase, de 3 series de 100m (si estoy de humor, hasta 150m, jeje). Y para acabar hago un par de series de 25 o 50. Siendo un total de entre 700 y 900 metros al final del entrenamiento.

Eso sí, noto una barrera física desde que empiezo hasta los 450m. Siento que no puedo llegar al final, me agoto, la respiración no la controlo y empiezo a descoordinar. Pero hasta hoy no me he rendido: descanso unos minutos, y vuelvo al agua. Entonces acabo con las series más largas y mucho más relajada.


Llevo 6 días de entrenamiento. Hoy martes, toca, veremos como va.
 
Se podría decir que tengo una barrera personal, la de los 450m. Pero no podrá conmigo!!  

15 March 2013

Empieza la aventura

Hoy, día 15 de Marzo, empiezo a amar la natación, y creo este blog con el objetivo de plasmar mi experiencia, la de luchar por superar un miedo, la de enamorarme de un deporte que me va a cambiar la vida, la salud y la mente. Además soy muy patosa, así que "Al agua pata!"

El efecto que produce en mi cuerpo y en mi mente compensa con creces el sudor y lágrimas con las empezó esta aventura. No he superado mi "miedo al agua" en toda su profundidad, pues es algo muy grabado a fuego en el subconsciente que entiendo que lleva tiempo sanar. Pero mi ilusión es de acero y va apagar ese fuego hasta que sólo queden cenizas.

Y tanto es todo, que me he decidido a ponerme una meta: Una travesía de 700m en el Rasillo (La Rioja), el próximo 21 de julio.

¡La aventura no ha hecho más que empezar!

Todo empezó...

El pasado Octubre. Llevaba tiempo queriendo superar algo: mi miedo al agua.

Irónicamente, mi chico es un muy buen nadador, nadador de travesías en lo que para mí es parecido al infierno: aguas frías y oscuras con olas frente a lo desconocido, sin ver el horizonte.. E innegablemente, en la playa o la piscina me he sentido protegida con él en ese sentido, no podía pasarme nada.
 
Pero aún así, el miedo siempre condiciona: no podía quedarme nunca sóla en el agua, una ola de tres centímetros me provocaba pesadillas, meter la cabeza en la piscina era un sacrilegio y el simple sonido del agua chocante me estremecía. Una angustia se apoderaba de mí y sentía que me ahogaba, a veces sin ni siquiera rozar el agua.

Después de varios años sin conseguirlo, por fin me apunté a unas clases de iniciación. Con gran insistencia de mi super nadador Fer y de mi amiga Bea. Reconozco que ese día fui al baño más de lo habitual, pues estaba muy nerviosa con un miedo que cuesta describir. Pero al final, me presenté en el vestuario, donde se me pasó por la cabeza varias veces irme de allí, no sabía que hacía yo a punto de meterme en la sala azul de la tortura.

Pero resistí. No sabía ni ponerme el gorro de silicona, iba sin gafas y el bañador me iba muy pequeño. Pero me presenté en la piscina, que me costó encontrar en aquel gimnasio inmenso. "Hola.. empiezo hoy.. no sé nadar. Me da miedo el agua." Oriol, el monitor, me atendió muy bien. Entendió mi miedo en cuanto vió que no podía meter la cabeza en el agua sin poner cara de pánico.

Mis compañeros eran personas mayores, podrían ser mis abuelos perfectamente, el trato con ellos fue increíble, comprensivos, amables y cariñosos con la niña patosa de la clase.
Mi primera clase fue angustiosa, pero ilusionante. Poco a poco fui metiendo la cabeza, cogiendo aire por la nariz y soltándolo debajo del agua. Llegué a casa contándole a Fer que había metido la cabeza, y que sí, sí que iría a la siguiente clase. Lo celebramos a lo grande.

Los siguientes días, con un cinturón-flotador fui poco a poco moviéndome por ese nuevo medio.. el agua. Y así un largo etcétera de pequeñas mejoras.

Al mes y medio llegó Navidad y mi progreso, según Fer y Oriol, fue muy bueno. Era capaz de nadar largos en la piscina de 25 sin ayuda, yo sóla. Esta superación, por pequeña que parezca, ha sido un mundo para mí, y la realización que mentalmente supone esto en mi vida es inexplicable.