Domingo 14 de abril. Dos meses y un día antes del reto en el Puerto de Barcelona.
Después de lo "desanimada" que me sentí el martes, me planteé si sería capaz de nadar los 800m de golpe. No podía imaginar en mi cabeza si podía hacerlo, dado que el propio calentamiento ya me agotaba. Estaba preocupada por ello. Así que avisé a Fer: Voy a intentarlo.
Y así lo hice. Fué duro, lo reconozco. Tragué agua. Nadé entre 5 y 10 segundos a espalda para recuperar la respiración. Tuve que adelantar costosamente a un chico que entorpecía mi recorrido. Pero:
¡¡LO CONSEGUÍ!! Tiempo: 21 minutos.
Al salir, se lo conté a Fer. Yo no me había dado cuenta, pero él había estado viéndome desde la sala de fitness mientras corría. Me encantó oír que le impresionó mi constancia. No puedo estar más orgullosa de sus palabras, él conoce de cerca la fuerza mental que suponen estos retos.
Lo dicho, lo conseguí. Ha sido mi serie más larga. Ahora sé que soy capaz de acabar, y toca seguir entrenando.
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